Un artículo recientemente publicado por 7dias.com.do, sobre el auge de los robos en la zona colonial, donde los delincuentes han llegado al punto de penetrar varios centros religiosos, lo debe llamar la atención a las autoridades, principalmente a la Policía Nacional y la Secretaría de Turismo.
Pasé una gran parte de mi niñez y adolescencia residiendo cerca de la calle El Conde y recuerdo que era una verdera arteria comercial, hasta el punto que resultaba hasta incomodo caminar por esa vía. Reciente, hace aproximadamente un mes, estuve visita y al ver que las tiendas estaban casi desiertas, me preguntaba que pasaba, induje que se debía a la crisis que afecta a la mayoría de los comercios del país.
Al permanecer por espacio de una hora en las tiendas del Conde y regresar hacia donde estacioné mi vehículo, en ese momento pude responder mis interrogantes sobre lo desierta que luce la calle El Conde y sus comercios. Se llevaron mi carro y como siempre NADIE vió nada.
Ya saben mucho cuidado al transitar por esa, una de las zonas de nadie, que tiene nuestra capital.